miércoles, 27 de junio de 2007

LA BESTIA

LA B E S T I A

Una vez reconocida, auscultada y analizada minuciosamente la bestia que reposa sobre la camilla del laboratorio, la especialista tiene dos opciones: decidirse a hablar sobre la bestia, sacar a la luz pública el descubrimiento del misterioso animal, con todo lujo de detalles, como viene siendo la exigencia, presentar el estudio al resto de sus compañeros investigadores, o esconder a la bestia, protegerla, cuidarla, dejarla tal y como está, a salvo en su existencia fabulosa, pues su estado después de las debidas atenciones es óptimo, y el proceso de involución, tras dar a conocer el descubrimiento, podría ser irreversible si no actúa con suma cautela. Una presencia delicada que ha sobrevivido gracias al mutismo, pues no dice una palabra, aunque emite extraños sonidos del todo incomprensibles al comienzo, con un código secreto que sólo la especialista-investigadora ha podido descifrar, aunque no sabe con certeza en qué momento se originó ese mutismo, ese silencio brutal, pues la bestia está capacitada para emitir sonidos, sus cuerdas vocales se encuentran en perfecto estado, y capacitada, por tanto, para la emisión de un lenguaje, por muy incomprensible, ininteligible, que pueda resultar a la mayoría de los humanos. No, piensa la especialista, no hablar, no decir nada será lo mejor, una vez hechos los análisis restantes, pues buscar adeptos aventajados, además, en esa particular línea de investigación, como ha venido sucediendo, no parece práctico. Porque recuerda... Y al recordar vuelve a pensar que no existen los especialistas aventajados, que eso, al menos, pretendieron hacerle creer, que siempre han sido una invención, y que si existen, de existir, será siempre en otra parte, otro lugar, y que ese lugar queda lejos, y que, de existir, como ella, siempre están investigando, contrastando, al otro lado.
Así que, piensa con prudencia, lo idóneo será que los resultados de la investigación no sean publicados y presentados hasta que no se envíen a los laboratorios extranjeros, si es que se decide a enviarlos, puesto que ellos evaluarán con objetividad el trabajo y su estudio exhaustivo, aunque tiene dudas al respecto, desde los orígenes de su descubrimiento, en aquella gélida mañana del 12 de enero de 2000, hasta la fecha actual, 13 de mayo de 2003, sabiendo con seguridad que a partir de este momento es improbable que nazca un animal de similares características, por imposibilidad científica. Como a la investigadora no le interesa acudir a los laboratorios aledaños ni a los del polígono industrial, ha decidido que el asunto de la bestia que tiene sobre la mesa del laboratorio no saldrá a la luz pública, aunque la presencia esté mirándole con sus inmensos ojos desde otros mundos ignotos, solicitando una respuesta a su existencia, plagada de interrogantes, increíble pero real, tal real que podría dejar la marca de una uña sobre esta hoja, besar esta hoja, tan cierta, que podría manchar esta hoja y el resto de las hojas con una sola lágrima de bestia, una lágrima de risa o una lágrima de tristeza.


Y esa mirada, sí, esa mirada extraña y profunda que solo se asemeja algo a la mirada humana en lo que ésta tiene de mamífera. Esa mirada que trasciende cualquier tipo de mirada analizada en otros animales que, sin tener nada en común con la hermosa bestia, poseían, sin duda, el común talento del mutismo. Pero es que, además, la presencia, para sobrevivir, algo que constató la especialista durante los primeros meses de su estudio, se hacía la idiota, y esa actitud, interiorizada, que podía haber causado su ruina y su muerte convirtiéndola en una hermosa bestia idiota, había cambiado paulatinamente, pues al principio, dada su desconfianza hacia la investigadora, el animal hacía cosas inauditas, como andar a cuatro patas, algo absolutamente inusual en una presencia monstruosa de estas características, por lo demás, indescriptibles, y hacía que no entendía ni sabía entender nada, y jugaba a ser otro animal que no era ella, como había hecho, con toda probabilidad, en innumerables ocasiones, pensaba la investigadora, pues la bestia necesitaba saber, sí, la bestia también necesitaba saber hasta dónde podía llegar su interlocutora, si merecería o no la pena dejarse analizar, auscultar, confiarse a la otra, o si tendría que volver a escapar como un animal escurridizo, aquel que fue encontrado en la fría mañana del día 10 de enero de 2000, en aquellas ruinas, entre los escombros de la demolición que siempre antecede a la que será la última demolición, en esa franja de tiempo siempre imaginario, en ese lapso en el que todo se paraliza y nada existe excepto la presencia y su descubridora: la luz única del animal prodigio, casi mitológico, y la luz irrepetible del animal perplejo.
Ahora la especialista le pregunta a la bestia sus dudas sobre la bestialidad en un monólogo sin respuestas. La bestia está dormida y la mente de la investigadora no reposa un instante desde que siente esa emoción desconocida. Si cede a la explicación científica, a la curiosidad de los otros, reflexiona, deberá recurrir a la metodología habitual, y será expuesta a preguntas de todo tipo. Tendrá que explicar ante los miembros del Comité Científico cómo es la maravillosa presencia, cuándo la descubrió, en qué circunstancias, el lugar, y de qué manera desplazó ella sola el inmenso volumen hasta el laboratorio. Después tendrá que mostrarles a la bestia, presentársela, actuar como si la bestia no supiera lo que existe en la mente de cada uno de los miembros del Comité, presentarla con total y absoluta naturalidad, si es que resisten la prueba sin que les entre el sonrojo, si es que en verdad son valientes, como ella, para comprender, vivir y aceptar la realidad de la bestia, si es que pueden mirar a los ojos inmensos del animal prodigio sin sentir vértigo, aniquilarse o sin sentirse tan pequeños, insignificantes como pulgas, presentar al animal, que entonces hablará, por cierto, porque ya habla :

- Buenos días, señores del Comité. Yo soy la bestia. Estoy encantada de estar aquí y encantada de conocerles, pues llevo mucho tiempo esperando este momento. Y esperemos que no se pasmen...




Porque entonces la bestia habrá aprendido a pronunciar estas palabras en el lenguaje formal de los científicos, y entonces el animal humorístico sabrá defender a la investigadora, y sabrá defender su causa, el derecho que la asiste, la trascendencia de su descubrimiento y de esa experiencia única, la trascendencia de haberse salvado, de estar a salvo, en su absoluta bestialidad:
- Buenos días, señores del Comité. Espero no importunarles con mi bestialidad. Como soy mayor de edad entiendo que no debe recaer toda la responsabilidad de mi existencia bestial sobre el ser que siempre me acompaña.
Pensar en los trámites obligados, desde el inicio hasta el fin, si es que existe realmente un principio, si es que en verdad existe un fin, pensar en las preguntas, las respuestas, en cuáles pueden ser los resultados, a pesar del humor de nuestra presencia, de que sabrá defenderse sola, de que para entonces su lenguaje estará adaptado al lenguaje formal del gremio... Y conocer, sí, porque las conoce, conocer las largas esperas de los otros, sus esperas, en las inmensas salas burocráticas, desde el inicio hasta el fin, si es que en verdad podemos hablar de un principio, si es que existe en verdad un final en los trámites de los trámites -, pensar en los requerimientos de los unos y los otros, en las aburridas, tediosas, largas charlas, conferencias, donde la bestia aparece ante un auditorio, educada y sonriente, pues la bestia tiene la capacidad de sonreír y de reír, y cuando lo hace, el universo todo ríe presentando su existencia... Pensar en la presencia bestial saludando al auditorio...Pensar, pensar...Desde el principio hasta el fin, si es que existe en verdad un principio, si es que en realidad existe un fin, si es que en verdad sucede que alguna vez terminan los trámites de los trámites, en este y en todos los casos....
Todo, todo le provoca tal pereza, le produce tal sopor, que se acuesta a dormir, profundamente, al lado de la bestia, que hace tiempo sucumbió al sueño, como es lógico en una bestia, y sucumbió también a la intriga humorística, al lenguaje, y al aburrimiento de su presentación y representación en escena, y ahora está durmiendo, plácidamente, como si acabara de nacer, otra vez, antes de continuar la dramaturgia, si es que queda algo después del sueño profundo, si es que le quedan ganas después de la siesta, y no opta, por ejemplo, por describir el resto del decorado retórico, que imaginamos pintado en blanco, no sabemos por qué, cómo es el habitáculo, que imaginamos cuadrado, no sabemos por qué, con una ventana pequeña en lo alto de la pared de la izquierda, y si es que no opta por hablar de la camilla donde se encuentra, que imaginamos blanca también, no sabemos por qué, o hablar del amor infinito que sienten ambos animales, que no podemos imaginar de modo alguno, pues se trata de un amor que se asemeja algo, solo algo al amor humano conocido, en lo que éste tiene de mamífero...




Y cuándo, cómo, se preguntará el público asistente y el resto de los especialistas en su curiosidad morbosa, de qué modo, en qué circunstancias, y cómo es posible que suceda....Esa presencia monstruosa que solo pueden llegar a concebir algunos seres en la belleza absoluta de Ícaro cayendo en picado sobre Icario, pues los humanos siempre se han asustado de la belleza, se han horrorizado ante ella. Sienten pánico. Y la bestia es bella y la belleza es bestial, hiriente, casi mitológica:
¿ Cómo va a exponer su descubrimiento ante la Comunidad Científica...? ¿Cuáles serían las supuestas, hipotéticas compensaciones? ¿ Qué ser que no haya perdido su conciencia sobre lo que representa la exquisita bestialidad, podrá concebir, aunque solo sea un instante, un instante, nada más, la presencia absoluta de la bestia...? ¿ En qué momento de la Historia un descubrimiento de estas características, que no se pueden especificar, incluso viendo a la bestia, estando en su compañía, ha sido comprendido por el gremio....? Y, lo que es más importante: ¿ Cuándo ha tenido credibilidad, si es que han tenido el suficiente coraje para enfrentarse al hecho de la existencia real de la belleza absoluta, del amor absoluto....?
¿ Cuándo ha aparecido en escena la bestia sin tener que exponerse al linchamiento y mezquindad de la mirada colectiva del gremio...?
Ahora la presencia se despierta y vuelve a mirarla fijamente, y en esa preciosa mirada ancestral de monstruo terriblemente bello, en esa mirada ensoñadora, encuentra la especialista el mundo de su infancia, aquel mundo que había perdido después de años de estudios inútiles, académicos hasta el espanto. Ahora la presencia se despierta y vuelve a mirarla fijamente. Ella, a su vez, se despierta, bosteza, la mira y siente cómo se despide, para volver más tarde, porque volverá, sin duda, mientras la investigadora baja lentamente de la mesa del laboratorio.

TRANSFORMACIONES GENÉTICAS

Transformaciones genéticas


“¿Qué harías si te prohibieran cortar el césped...?
Vería crecer la hierba.” ( Fahrenheit 451)
Música de Clint Mansell: π
Mi habitación es muy amplia y luminosa. La cama anatómica, junto a la ventana, orientada hacia el norte, una mesa pequeña en el centro, una silla giratoria, también anatómica, y un armario. A las seis de la mañana se conecta automáticamente el panel de control energético del edificio inteligente donde vivo y nos abastece hasta las nueve de la noche. Desde hace dos meses trabajo en el Centro Superior de Investigación Científica que se encuentra en la Zona Este de la ciudad. Siempre cojo el metro para ir al trabajo. Desde la salida de la boca del metro hasta la entrada del edificio de seis plantas hay unos doscientos metros. Ahí está, mi primer trabajo, la explanada, las cabinas con los vigilantes y mi tarjeta de identificación. Una vez pasados los controles de seguridad, subo a la segunda planta en el elevador metálico. He llegado pronto. Conecto el computador y reviso mis mensajes. Tengo uno de mi profesora polaca, Agnieska Mrozek, con varios archivos adjuntos:
- Dudo que volvamos a vernos. Te dejo estos archivos con mis anotaciones. No hay peligro. He utilizado nuestro código. Espero que no te descubran. Léelas, guárdalas y déjaselas a quien consideres oportuno. ¡Rápido...! No puedo más. Lo dejo en tus manos.
- Estoy aturdida. No entiendo. La han expulsado. Pero...¿ Por qué.....?
Antes de abandonar el Centro de Investigación, guardé algunas de las notas e impresiones sobre el proceso al que estaba asistiendo. La profesora Agnieska Mrozek me ayudó en mis comienzos. Tardó poco en ser expulsada por el Consejo. El derecho a ser informado de la acusación formulada es esencial para que el acusado pueda preparar su defensa y se concreta en conocer los hechos que se le imputan y la calificación jurídica de los mismos, y en el caso de no entender la lengua oficial correspondiente, el imputado tiene derecho a la efectividad de ese derecho, por medio de un intérprete que proporciona el Juzgado. Jamás se supo cuál era la acusación ni hubo intérprete. Nadie me informó ni volvimos a saber nada de mi profesora polaca. Posteriormente, contrasté algunas de mis observaciones con varios neurólogos, médicos y genetistas, que fueron confirmando su teoría. Como mi contrato en prácticas en el Centro de Investigación Científica finalizará pronto, transcribo algunas de sus anotaciones guardadas, sabiendo como sé que alguno de mis sucesores, de existir, podrán encontrarlas.
2 de julio de 2006.
Transformaciones Genéticas.
Es lógico que el cerebro humano no desarrolle toda su actividad. El gen de la supervivencia anuncia que, de ser así, nunca se haría de forma sincronizada, y a la especie no le interesa. La especie no sabe que no le interesa conscientemente. Lo sabe su memoria genética. Los seres que han salido del esquema desarrollando algo más su potencialidad, son hijos de un desliz, de un azar o de un error. No estaban previstos. Y al no estar previstos, el sistema no prevé su existencia. La línea genética del error, de lo no previsto, puede darse en la misma familia genética, heredando, quién sabe, caracteres de tres o cuatro generaciones anteriores que cometieron, a su vez, sus deslices. Digamos que existen genes conservadores y genes aventureros, que van por libre en la carrera genética. Esta es la única explicación, pues la memoria genética no estaba programada para otras transformaciones ni descubrimientos. Sin embargo, el azar, que actúa en todas direcciones sorprendiendo a la lógica más aplastante, ofrece la posibilidad de que se den conjunciones, uniones genéticas anárquicas, que, paulatinamente, de forma progresiva, produzcan pequeñas mutaciones que no se harán perceptibles hasta pasado mucho tiempo. Cada gen es similar a un minúsculo microchip que guarda la memoria de un computador avanzado. De los genes más conservadores y primitivos nacieron las familias sólidas y la tendencia a la raigambre. Los genes más experimentales, en cada generación, pueden producir efectos depurativos. Como el jardinero que limpia las malas hierbas del jardín, estos genes airean interiores, expurgan viejas rencillas en las tribus genéticas y hacen la función de mediadores entre los pancistas y los racionales. En ese amasijo de puntitos infinitesimales que se mueven como pulgas por el corredor de la vida, algunos científicos arriesgados se lo pasan pipa. Aún así, la constatación de que el cerebro humano se mantiene atrofiado en la mayor parte de su territorio grisáceo, no deja de inquietar a una facción investigadora. ¿ Cuál es la causa de esa atrofia....? Unos dicen, con reservas, que la batalla está ganada por los genes más conservadores, y que sólo un cambio drástico, provocado por una catástrofe similar a la erupción de un volcán de dimensiones infinitas daría lugar a cambios radicales en la especie. Nos referimos al fenómeno que no contempla la manipulación genética por parte de los humanos. Otros, en cambio, aseguran que la aventura comienza aquí, que existen síntomas de ese cambio, y tampoco contemplan la manipulación, en absoluto, pues creen que no es necesaria para que se produzca. No porque vayan a aparecer monstruos de cuatro cabezas o seres clónicos que sirvan como esclavos a los estados-isla, una de las posibles ficciones- realidad que han dado más terror. La forma infantilizada del terror. No es eso. Piensan en el final de la especie tal y como la hemos conocido. Pues no hay mayor terror que ser de otra especie con la misma cara y el mismo cuerpo.

¿Es posible que sea así....?
Esta es la ficción de una aventura.

3 de julio de 2006.
Los genes y el cerebro.
Si no existiera la conexión, la ficción no existiría.

10 de julio de 2006.
La experiencia programada.
Pienso en mi experiencia. Traspasado el umbral programado, se va ajustando a otras experiencias-miniatura que sigo experimentando como propias, hasta que llegue el día de su total extinción, por inutilidad. Estas experiencias-miniatura son la copia de la copia de otras experiencias vividas por nuestros antepasados. A medida que la experiencia se repite su valor va disminuyendo y, con él, mi sensibilidad ante la aparición de otra experiencia semejante. Al ser miméticos, las secuencias no son simultáneas, pues hay una franja de tiempo que separa al imitador y al que es imitado, pero tarde o temprano llegarán, como experiencia real o experiencia copiada. Miles de ejemplos del hacer cotidiano iluminan esta definición, desde las formas que adopta mi tiempo de ocio y mi pensamiento, a las de la esclavitud en mi trabajo, y lo que hoy se llama creación. Algunos de los miembros de las generaciones intermedias venimos cargando con el fardo de la conciencia real y el de la no-conciencia de aquellos que, no perteneciendo, todavía, a la especie que se sucederá en un futuro no lejano, nacen adaptados a las manifestaciones de la experiencia programada. El hecho de la existencia de esa conciencia provoca ya el cambio hacia la nueva especie. Somos los híbridos, héroes del mestizaje que no fuimos absorbidos o exterminados por nuestros predecesores y progenitores: los hijos y nietos del desliz.



13 de julio de 2006.
“El agua se aprende de la sed”. Emily Dickinson.
“No hay sed. ¿ Dónde está el agua? ” Palabras sin contenido.
Al igual que una misma palabra no tiene el mismo significado para una persona u otra dependiendo de su ambiente, cultura, educación y biografía, voy observando cómo paulatinamente las palabras se han ido vaciando de su contenido originario o desapareciendo al desaparecer su referente. Se salvan las que hacen mención a los instintos: sed, hambre, sueño, sexo. O al nacimiento y la muerte. Nacer y morir, en todas las lenguas del mundo, significa lo mismo. Tras miles de repeticiones y mutilaciones, muchas palabras han terminado por no significar nada. Multitud de seres habitamos el mundo desconociendo que esas palabras significaron algo para nuestros ancestros. Lenguaje es pensamiento. Cuanto más rico es el lenguaje más rico es el pensamiento. De lo que se deduce que el grado de reflexión y pensamiento ha disminuido tanto que todavía se desconocen las consecuencias en los estados-isla. ¿ No se necesita o no sabemos que se necesita...? Si más del noventa por ciento de la especie dedica todo nuestro tiempo a la subsistencia, que nunca ha sido más difícil, se desconoce lo que pasará en un futuro. Por otro lado, jamás se ha abusado tanto y tan mal de palabras que significan otra cosa adaptadas a los usos y negocios de los nuevos traficantes de humanos: talento, creatividad, cultura. Y con ellas, la aparición de técnicos y gestores especializados en tareas sin parangón posible en la Historia.
14 de julio de 2006.
Juegos de simulación. Los Sim. ¿ Soy un Sim....?
Sabemos que los juegos de ordenador requieren varios ingredientes para resultar atractivos: buenas dosis de acción, un poco de sangre, y la violencia necesaria para que el juego sea divertido. La violencia es imprescindible para crecer, pero que ningún personaje hable en el juego, resulta, al menos, curioso. Por no hablar de ese lenguaje parco y estúpido de los chat o los juegos de internet. Hemos sustituido la experiencia real por la experiencia virtual, que ha suplantado a la primera en unas décadas. Miles de individuos pasan horas conectados a sus ordenadores, sin ninguna comunicación con el resto, controlados por otros que, a su vez, están programados.



15 de julio de 2006.
Exploración a través de los sentidos.
Eran cinco: gusto, olfato, tacto, vista y oído. Los sabores han cambiado tanto que se necesitan auténticos gourmets que estimulen nuestro paladar. Con el resto de los sentidos sucede lo mismo: no olemos ni vemos ni escuchamos los olores, colores y sonidos de nuestros antepasados. No los entendemos. Por lo tanto, no existen. No se explora a través de los sentidos. El miedo cada vez es mayor. La curiosidad ha desaparecido. De no ser así, no se necesitarían horas extras pagadas de masajes o terapias. La parte humana que queda en nosotros se rechaza a sí misma. Hasta hace poco tiempo algunos sabios orientales seguían conservando los secretos de sus esencias, siendo expertos en olores, sonidos ancestrales y sabores, pero dado el contagio y la contaminación, han ido desapareciendo. El único sentido desarrollado es el de la vista, aunque no percibimos los matices de color. La falta de percepción es similar en un sano y un enfermo. De hecho, los conceptos de salud y enfermedad están desapareciendo. El miedo ha reducido nuestras posibilidades a otra edad mental, que nadie osa situar todavía, sin ninguna capacidad de empatía.
17 de julio de 2006.
Pérdida de imaginación, capacidad de observación y pensamiento lógico.
La imaginación, capacidad de observación y pensamiento lógico se encuentra solamente en esa etapa que va del nacimiento hasta los siete años. A partir de ahí, al sistema, en su conjunto, no le interesa. La progresiva castración de ciertas capacidades nos convierte en seres que llegamos a la edad adulta en un estado de embrutecimiento absoluto, aptos para ser esclavos útiles, sin capacidad de respuesta ni capacidad crítica. Jamás se ha hecho más necesario el disimulo y la ocultación. Esta característica es sustancial en el análisis del fenómeno del cambio, pues tanto la Sociología como la Psicología y, en parte, la Psiquiatría, sólo pueden explicar una parte del fenómeno real en su estado inicial, correspondiente al pleistoceno, en lo que respecta a las transformaciones genéticas.



Lo que en principio puede ser un estudio del comportamiento de un individuo respecto al grupo puede acabar convirtiéndose en una verdadera transformación genética, y, pasado el tiempo, en una auténtica metamorfosis biológica. Hasta hace relativamente poco la gente se esforzaba en tener una seña de identidad, pues el sistema necesitaba individuos que les contase qué era lo que le pasaba. Lo decían, lo escribían o lo narraban. En la actualidad, casi nadie se adentra en esos jardines porque la sociedad no parece sentir esa necesidad. La inteligencia teórica no ha sido sustituida por una inteligencia práctica. Ha sido sustituida por internet, rudimento tecnológico adaptado a las necesidades de los individuos sin conciencia. La sociedad no necesita a nadie que le cuente lo que le está pasando. El gen que guarda la memoria de estas facultades, al no utilizarse, se atrofia y muere. En la lucha por la vida no llegan todos los espermatozoides al óvulo. El gen que guarda esta memoria y muere, no se reproduce ni se hereda.

18 de julio de 2006.
Promiscuidad de la indiferencia.
No existe vicio con mayor reputación que el de la indiferencia. Para llegar a ser un indiferente se necesita una mutación genética real. Ningún científico nos ha desvelado el secreto. Pero terminará haciéndolo, sabiendo que le queda poco tiempo.
¿Quién tiene cargos de conciencia, hoy....?

18 de julio de 2006.
Analfabetismo
No existe una conciencia real sobre el analfabetismo. Existió, hace décadas, pero ya no quedan seres representativos de esa conciencia.



20 de julio de 2006.
Visita a los campos de exterminio de Polonia.
Montones de mechones de pelo, de lentes, montones de fotografías y prótesis. Una mujer se pinta los labios y se peina. No estuve allí. Me lo contaron.
23 de julio de 2006.
Casos prácticos. Celdas Alfa, Beta y Gama.
Macho y hembra adultos. Ejemplares nº XX. Edad: 50-60 años. Individuos dóciles y sumisos adaptados a las exigencias del estado-isla. Breve fase de angustia existencial que ha dejado secuelas en ambos hemisferios del cerebro. Forman parte de los últimos individuos de la especie en estado de degradación. Presencia de muelas del juicio. Operaciones frecuentes: apendicitis y próstata. Elevado porcentaje de adictos al tabaco, el alcohol y las drogas. Han sido productivos. Lenguaje: registro de las palabras “libertad”, “igualdad”, “fraternidad”, y de la expresión “me importa una higa”, desaparecidas a mediados del siglo XX. Significado desconocido.
Macho y hembra adultos. Ejemplares nº XXI. Edad: 30-40 años. Individuos adaptados a las exigencias del estado-isla. Alto grado de especialización. Períodos de angustia y acoso laboral que han dejado secuelas en ambos hemisferios del cerebro. Productivos. Forman parte de los híbridos. Operaciones frecuentes: laparoscopia de quiste endometrioso. Desaparición paulatina de muelas del juicio. Elevado porcentaje de adictos a las drogas. Lenguaje: registro de las expresiones: “ la realidad supera a la ficción” y “atufa a perruño”, desparecidas a finales de los años noventa del siglo XX. Significado desconocido.
Macho y hembra adolescentes. nº XXII. Edad- 15-18 años. Individuos dóciles totalmente adaptados a los estados-isla. Pérdida de capacidad lógica, de abstracción y concentración. Períodos de aburrimiento que han dejado secuelas en ambos hemisferios del cerebro. Productivos. Necesidad de estímulos constantes para la realización de tareas básicas. Operaciones: vegetaciones y anginas. Desaparición total de muelas del juicio. Elevado porcentaje de alérgicos y adictos a las drogas sintéticas. Lenguaje: Estructuras elementales. Registro de las expresiones: “pienso de que es superfuerte” y “es como muy auténtico”, desaparecidas a finales de 2000. Significado desconocido.

Dejo estas anotaciones para los futuros contratados.
Me invitan a regresar a mi apartamento, para trabajar más tranquila, según dicen, en horario de ocho a tres, donde varios pares de ojos analizarán la elección de mis apareamientos para posibles compatibilidades genéticas, lo que hago, lo que como y cuándo duermo.
- Acerque más el objetivo.
- ¿ Qué está haciendo la cretina....?
- Observa por la ventana cómo un anciano poda las plantas del jardín. Ahora se rasca la cabeza, bebe un gran vaso de agua y se sienta en la silla anatómica a leer un libro.
- ¿ Pero qué dice...? ¿ Cómo...? Si no hay ancianos y no hay césped. ¿Bebiendo agua....? ¿ Leyendo qué....? Quite, por favor, quite.... Déjeme a mí....

Ángeles Basanta

SOBRE ÉTICA Y MORAL

Ética y Moral:
¿Ley del embudo o pirámide invertida?




La razón de este artículo viene motivada por mi inquietud y perplejidad vivida, sentida y observada como producto educativo español que soy de los últimos años de B.U.P, C.O.U y Universidad, Cursos de Doctorado y Trabajo de Investigación, dos Master Superiores en empresas e instituciones de élite, según tenemos entendido y nos aconsejaron unos señores, parafraseando a un novelista decimonónico y provinciano que se llamaba Armando Palacio Valdés, y alguna, poca, experiencia docente, pues todas sus dudas quedarán intactas si no se toman las debidas molestias. De ello pueden estar seguros. Por este motivo, decía, y por el hecho de que la distinción entre Ética y Moral y su comprensión nos hará entender mejor las raíces de la cultura que conforma la sociedad actual, los estados democráticos, los derechos y deberes de los ciudadanos, la estructura de nuestras ciudades y la relación con el resto de ciudadanos e instituciones, escribo este arriesgado artículo, sin las pretensiones del especialista, desde el punto de vista profano de una ciudadana asombrada.
Iré adentrándome en uno de los problemas más serios de las sociedades actuales volviendo a los orígenes, que es por donde conviene empezar a construir el edificio, a ese estado originario, primigenio, en el que la palabra tenía un significado. Pues hubo un tiempo en que la palabra tenía significado, pero una vez pervertida, violada y asesinada, hasta ser despojada de su carcasa, la palabra dejó de existir, aunque su sonido continuó viajando en el tiempo de los tiempos, amputado, educando, según contaban los ancianos de la tribu, nuevas generaciones de ciudadanos, pues antes de la palabra fue la música, no el verbo. En el aire del tiempo quedó una parte de la música, sin su partitura original, balanceándose entre hojarascas, barros y ventiscas. Se escucharon entonces, lejanas, las notas de una tarantela, después, apenas perceptible, unos extraños ruidos interrumpidos, y más tarde, el soniquete. Llegada la edad del soniquete, donde nos encontramos ahora, con la desaparición de la palabra desapareció el pensamiento y el método, y se amputó una parte del cuerpo, pues lenguaje y pensamiento van estrechamente unidos, como uña y carne.
Aunque quedarían otras zonas amputadas, desde luego, y el resto de los cinco sentidos. Incluido el sentido común, que no llega siempre ni a la misma hora. Llegando al estado actual, unos escandalizados, otros con sonrisa hilarante, alguno con verdadera preocupación, y el resto, indiferente, melancólico, o con una actitud de pesimismo encantado, todo lo que se escriba en relación a la Ética y la Moral es poco, y se hace, más que nunca, necesario. Urge hacerlo. De hecho. Hago este guiño e invito, mostrando mi afecto, simpatía y respeto, a todos los especialistas del gremio, ingenieros, químicos, físicos, científicos, profesores, lectores y navegantes, para que se pronuncien al respecto, agradeciendo, de antemano, su visita.
Partimos, primero, de las definiciones de Ética y Moral, tomadas de varios libros, autores y enciclopedias, y de los gratos recuerdos de mis queridos profesores de Griego, Latín y Filosofía, a los que rindo un homenaje por su empeño y dedicación en una pequeña, fría y bella ciudad del norte de España. Viene la palabra Ética del griego ήθoς, que significa costumbre, y suele definirse como la ciencia de las costumbres. Aunque también aparece la palabra del griego escrita con épsilon, y no con eta, y las variables al respecto pueden ser notables: costumbre como guarida o costumbre como intimidad poética. Por lo demás, la palabra ciencia siempre ha dado empaque y rimbombancia a su referente, pues todo lo que se ignora, que es grande y mucho, impone gran respeto, como a los antiguos indios las tormentas, o a la mona Lucy cruzar erguida el río caudaloso o el puente sobre el Río Kwai. Así, no es lo mismo costumbre, a secas, voluble y cambiante cual piuma al vento, según la economía e intereses de cada época, que ciencia de las costumbres, que abarca desde el estudio de la evolución del comercio de la sombrerería y las tiendas de sostenes a todo lo que concierne a la higiene. No es, sin embargo, exacta esta definición, pues se coloca en el terreno de los hechos, con lo que sólo podría resultar una ética positivista. También se la suele definir como metafísica de las costumbres, ciencia de los actos humanos, ciencia del bien y del mal, ciencia de la voluntad en orden a su último fin, ciencia de los principios constitutivos y fundamentales de la vida moral, natural, filosofía moral. En las definiciones académicas, como vemos, se abusaba y se abusa en exceso del vocablo ciencia.
La palabra Moral, por su parte, proviene del latín more, costumbre, y significa etimológicamente lo mismo que Ética. En todas estas definiciones hay un fondo común: la voluntad de la libre acción. Y como la voluntad se mueve en busca del bien, que es su fin, en la relación de esos dos términos hay que apoyar el concepto y la definición de la Ética. Al menos, según la Enciclopedia. Es objeto de la Ética la moralidad. Y por moralidad se entiende el carácter de bondad o malicia de las acciones humanas. Pero como estas acciones adquieren este carácter según la relación que guardan con el deber, se puede decir que el deber es el objeto principal de la Ética. Este objeto se amplía o restringe según las diversas corrientes y escuelas que se han ido sucediendo a lo largo de la Historia. Entre los pensadores y filósofos antiguos era común encerrar dentro de los límites de la Ética todo lo relativo al deber. De este modo la Ética era filosofía, ciencia y arte, pues daba normas prácticas de acción. Posteriormente se fue haciendo frecuente contener la Ética dentro del campo filosófico, como metafísica del deber o la moralidad, dejando a la Moral especial y casuística el estudio particular de los deberes humanos.
Asimismo, la Ética guarda, con el Derecho, relaciones ancestrales. Desde Sócrates y los sofistas, el Derecho ideal de Platón, Aristóteles, la Escuela Epicúrea, los estoicos y los escépticos, el Pensamiento Jurídico de Roma, la idea de la Ley y el Derecho natural en Santo Tomás de Aquino, la actitud de Duns Scoto y de G. De Ockham, la Ley Natural, Derecho natural y Derecho de gentes en los escolásticos españoles del siglo XVI, el Derecho natural de la Edad Moderna a partir de Grocio, el Derecho y el Estado en Hobbes, Putendorf, Locke, Jean Jaques Rousseau, la Moral y el Derecho en Kant, Hegel, el positivismo jurídico, el Marxismo y el Derecho, el restablecimiento de la filosofía del Derecho en Alemania por R. Stammler, las posteriores orientaciones tras la II Guerra Mundial, y la filosofía jurídica de G. del Vecchio, autor italiano imprescindible en el estudio de la Historia de la Filosofía del Derecho en Europa, son muchas las referencias que indican hasta qué punto los principios del Derecho, hoy, por el que se legisla y dictan leyes y normas, está vinculado a estos conceptos fundamentales, sin los cuales las sociedades actuales serían caóticas, anárquicas e incívicas.
Deslegitimar los órganos jurisdiccionales o judicializar la vida política, según declaraciones de algunos expertos, son armas a las que muchos pueden recurrir, de hecho recurren, continuamente, pero el daño profundo que pueden llegar a causar a corto y medio plazo en la sociedad es irreparable, pues una cosa es la opinión particular, y otra bien distinta el pensamiento y el juicio serios, al margen del prejuicio, la opinión y el gusto, en el caso de que éste se tenga o llegue a tener con el tiempo, con paciencia y cautela. Para llegar a ello se requiere una formación sólida y un criterio más o menos independiente. Apelar a las emociones más primarias o, incluso, al sentimiento, o apelar a la razón, he ahí la cuestión, si es que la razón puede funcionar de forma autónoma. En este sentido apunto la voz de Nelson Sánchez Stewart, Consejero del Consejo General de la Abogacía, que avisa del sentido ético que hoy, más que nunca, se necesita, y debe guiar las acciones y opiniones en todos los medios de comunicación.
La moral es costumbre y la ética es costumbre, así pues, tanto la moral como la ética son cambiantes en cada época histórica, aunque existen costumbres arraigadas que no cambiarán nunca, dado el interés general. Unos, conforman sus teorías apoyándose en el instinto, el sentimiento, la simpatía, la dominación de los fuertes sobre los débiles y las formas de pensamiento que se establecen entre unos y otros. Existen aquellos que se asientan en la razón objetiva, y en la razón divina, que también es razón de fe. ¿ Qué es, entonces, lo que diferencia a un concepto de otro y lo que nos hace actuar de una manera determinada...?
Al parecer, la Moral ha quedado bajo la jurisdicción de las instituciones religiosas, que son las que se siguen encargando de dictar lo que es o no moral, y la Ética se ocuparía más de lo que concierne al bien común, los intereses generales en beneficio de la colectividad, observando la moral al margen de las instituciones religiosas, respetando todas las opciones, al menos, en la teoría y el discurso, tras el viejo proceso de secularización, que llegó más tarde a unos países que a otros, y, fundamentalmente, al menos entre los pensadores españoles, por influencia de la Ilustración francesa, que también llegó a España, con un contrato abusivo de tres meses como becaria. Por lo tanto, se establecen unos principios éticos para el colectivo, de carácter objetivo, y una moral subjetiva, individual, pues hay tantas morales como interpretaciones particulares sobre los mismos hechos. Pero principios éticos sólo pueden existir los consensuados para que una sociedad avance con cierto equilibrio, puesto que, sin ellos, sólo pueden pervivir y perpetuarse las sociedades corruptas, el clientelismo y la esclavitud.
Como del funcionamiento del cerebro humano conocemos poco, según científicos, genetistas y neurólogos, podríamos divagar hasta la extenuación. El privilegio de la divagación y la especulación sólo es posible y rentable en las sociedades preindustriales o en aquellas que han vivido un proceso histórico que bloquea la conciencia ciudadana durante el tiempo suficiente para que surja, como consecuencia, un grupo que ocupe el liderazgo. Poco después el grupo llega a la decadencia, la corrupción, la tiranía y su posterior desaparición, siendo sustituido por otro. Y así, sucesivamente. Que estos grupos sean o no los adecuados es algo que se debe más a la casualidad del destino que al mérito en los países mediterráneos con Historias convulsas. De este proceso, como consecuencia, nos encontramos con la conocida máxima: todo está escrito y dicho, cuya traducción vendría a ser: todo está dicho y escrito hasta mi existencia y mi generación. Una forma de consolación que se manifiesta con más libertad y alegría en los países sociológicamente subdesarrollados con cierto barnicillo de modernidad. El ser contemporáneo supone la ceguera respecto a ciertos fenómenos y la ceguera respecto a sus coetáneos. Consultar la lectura del libro Sensus Communis, ensayo sobre la libertad de ingenio y humor, de Shaftesbury, puede ayudar a comprender.
Ignorando todo lo que ignoramos, y estando en la época paleolítica en lo que se refiere al estudio y conocimiento del cerebro humano, una propuesta, no disparatada, podría llevarnos a la teoría de que todas las acciones humanas se mueven por la carencia o presencia de ciertas sustancias químicas, y que en su conjunción y unión o en ausencia de éstas, se producen fenómenos de asentamiento y progreso o desaparición de un colectivo humano. Y a ello se debería la falta de conciencia sobre el bien y el mal, no voluntaria, por tanto, o su existencia. ¿La ausencia de empatía se decide ? ¿ Decide un asesino serlo, y no ser, pongamos, por caso, un feliz contribuyente odontólogo...? ¿ Se decide algo en realidad y existe lo que se entiende por conciencia en esa decisión...? No está tan claro, todavía. Con ello nos cargaríamos a muchos de los filósofos y moralistas antes aludidos, suponemos que con tiempo libre por delante y volviendo la vista atrás, pero como esta osadía supondría una crueldad para la cual no estamos facultados, nos quedamos en un estado de convivencia intermedio, en el que habita la química y la ingeniería con la educación recibida, el ambiente, la herencia biológica, y la experiencia.
Aunque, contrariamente a lo que hemos aprendido, la perduración en el proceso evolutivo del más fuerte sobre el más débil, en fuerza bruta, se entiende, según las últimas noticias recibidas de allende los mares, esté radicalmente equivocada. A lo ya sabido y olvidado, por su utilidad engañosa, tal vez debamos sumar una nueva teoría americana, que paso a detallar en las líneas contiguas, después del punto y a parte, para futura revisión de revisiones.
Fue el azar el que hizo que el gorila soñador fuese atravesado por el rayo en mitad de la tormenta, echando la siesta en la pradera haciendo la digestión, y que la mona curiosa, investigando con palillos cómo hacer un ventanuco para que la cueva se airease, fuese atravesada por la zarpa de un mamut hambriento con los colmillos del tamaño de dos torres gemelas. Los monos bailarines que ensayaban solos en un calvero se mataron entre ellos por instinto, y la mona pensadora, tumbada boca arriba, con su cabeza apoyada en la palma de su mano diestra, quedó calcinada contemplando el cielo, con otro rayo traidor, puesto que la madre naturaleza no avisa. Quedaron en la aldea el grupo de mirones precavidos, escondidos tras unos pedruscos, hechos una piña, que procrearían y procrearían en adelante dejando su huella genética para posterior estudio de analistas. Que fueran los más inteligentes los más cautos es algo que no sabremos jamás, y tampoco debe preocuparnos. Avanzaron en manada. Eso es todo.
Ello no cambiaría un ápice los conceptos de sus futuros herederos y la exigencia de la Ética y la Moral para la convivencia, su asimilación, desde la más tierna infancia, su obligación y observancia, por todos y cada uno de nosotros, en todos los aspectos de la vida, oficios y profesiones, hasta que los científicos y químicos no lleguen a un acuerdo y expongan las conclusiones de su investigación, que tardará un tiempo en producirse, pero llegará, sin duda. De eso pueden estar seguros. Poesía es Ciencia y Ciencia es Poesía. Y aquí sí que no hay ningún tipo de abuso terminológico.
La única verdad constatable y contrastable es, siguiendo a mis Maestros, ésta: un país que ignora la educación de sus ciudadanos y no valora la formación y el talento, está abocado, sin solución, a la destrucción y el salvajismo. Sobre esta realidad sí hay quien tiene conciencia, ética y moral, pues el origen sagrado del saber se ha pervertido hasta su conversión en un chiste gore. Lo intuimos, primero, en la adolescencia, y después lo sufrimos con fervor isidoriano, unos más que otros, así ha sido siempre, lo que se avecinaba. Ahora nos corresponde mostrar el estilo gore, risible e irresistible, en toda su plenitud de facultades, brillante como una patena sin pátina. ¿Semejante desgracia y destrucción, son antiéticas, inmorales, o con contrato a tiempo parcial...? ¿El latrocinio y la estafa, consentidos socialmente, qué son, antiéticos, antiestéticos, inmorales, o con contrato indefinido...? ¿ El maltrato sistemático a la inteligencia, la iniciativa y la independencia de criterio, o su deseo, son un problema hormonal, metafísico, moral, ético, entra en el paquete de regalo, junto al juego de lencería fina, por el feliz aniversario, o ya se están produciendo, sin que seamos conscientes, extrañas mutaciones genéticas auguradas por los genios de ficción...?
Continúo con alguno de mis Maestros, que no actúan ni piensan como nuevos ricos asilvestrados, para fortuna de la Ética y la Moral, en mayúsculas, y termino con mi perplejidad, en palabras de George Steiner, que puede gustar o no, pero es indiscutible. Una vez que mueran los pocos humanistas, hombres y mujeres, que quedan en Europa, algunos se preguntan: ¿qué será de la verdadera vocación...? Como optimista radical sueño el sueño del gen superviviente.
Explica George Steiner: “...Enseñar con seriedad es poner las manos en lo que tiene de más vital un ser humano. Es buscar acceso a la carne viva, a lo más íntimo de la integridad de un niño o de un adulto. Una enseñanza deficiente, una rutina pedagógica, un estilo de instrucción que, conscientemente o no, sea cínico en sus metas meramente utilitarias, son destructivas. Arrancan de raíz la esperanza. La mala enseñanza es, casi literalmente asesina y, metafóricamente, un pecado...
Describiría nuestra época como la era de la irreverencia. Las causas de esta fundamental transformación son las de la revolución política, del levantamiento social (la célebre rebelión de las masas de Ortega), del escepticismo obligatorio en las ciencias. La admiración – y mucho más la veneración- se ha quedado anticuada. Somos adictos a la envidia, a la denigración, a la nivelación por abajo. Nuestros ídolos tienen que exhibir cabeza de barro. Cuando se eleva el incienso lo hace ante los locos del dinero o los reyes del crimen...” Ética y Moral:¿Ley del embudo o pirámide invertida?.

lunes, 25 de junio de 2007

CARTA A LA CABEZA DE HOLOFERNES

Querida cabeza de la segunda bestia: hablo contigo mientras tu sangre chorrea por el filo del cuchillo afilado con el color de la paleta granada de los Maestros antiguos, que me recuerdan a un vestido de princesa que tuvo Judith. Agradezco su visualización con dos años de retraso, y el excelente concepto que tiene sobre esa persona. Judith está ocupada, pero le agradece haberla nombrado, y uno de sus poemas, desde su cabeza con ojos inmensos de caballo asustado, petrificado, sin cuerpo. Que una cabeza parlante con cuadro incluido, que nació para amar, según clama y reclama, - de gusto exquisito-, escriba con cuadros incluidos, - voy a ver cómo lo hago para meter unos que te chupas los dedos-, publicita mucho a aquellos a quienes cita o nombra y ennoblece a quien se atreve y es valiente para hacerlo, porque no lo hace nadie, hoy, ni con la imaginación, por si acaso. Agradezco como autora que me lea. Espero que tenga salud y goce de su último amor hasta el fin de sus días, suponiendo que su amor también sea sólo una cabeza sin cuerpo, pues lo contrario dificultaría mucho el engranaje. Deseo se recupere pronto de su larga enfermedad benévola. Hasta pronto. Si me encuentra, por casualidad, en este blog, que acabo de crear, escriba un comentario, que contestaré, sin horario, fuera de órbita, desde las costas maravillosas de los desterrados, con el biquini plateado o el dorado, según se ponga el sol y los soldados aliados.

REVELACIONES CONCERNIENTES AL PARAÍSO E INFIERNO

La voz del Maestro cesó. Y todos los del cuarto, así los visibles como los oyentes invisibles, así los visitantes de la tierra como los del cielo, permanecieron unidos dentro de un gran cordón de silencio. Los discípulos vieron a través de la disminuida luz alrededor de la cama que el Maestro permanecería como un muerto, pero ellos sabían que su alma había dejado su cuerpo y estaba explorando las regiones superiores. Y esperaron en una tensión, sin respirar, vacilando entre la esperanza y el miedo. Mientras ellos vivieron así a través de un largo silencio de eternidad, la luz alrededor de la cama empezó a renovarse con un fresco esplendor. Un sol de gozo iluminó las facciones de Rebí Simeón Ben Yojai cuando él abrió los ojos y les sonrió con una profunda sonrisa, como si viniera de afuera, muy lejos. Y su voz vibró con profunda seguridad cuando les explicó, diciéndoles: " Yo sé que mi cara refleja gozo, pero el gozo que vosotros veis en ella no es sino una reflexión infinitesimal de la felicidad que ha venido a mí. Mi alma acaba tan sólo de venir a mí del otro mundo, donde yo percibí la Gloria de los que se entregaron al Santo Nombre. Y yo los vi bañados en trece ríos de perfume, y luego conducidos ante el Santo Trono, donde el Santísimo mostró Su deleite con ellos. Y cuando yo pregunté: " ¿ Para quién es toda esta gloria?", se me dijo: " !Estos son los hombres que han servido a Dios sobre la tierra por amor, y no por miedo!". " Y he aquí que yo he visto las Siete Regiones, una encima de la otra, en las cuales residen los Grandes Ángeles. Están unidas a la tierra, y existen tan sólo por causa de la tierra. Ellos cantan continuos himnos de alabanza al Eterno. " " Dentro de cada una de las Siete Regiones del Paraíso hay un Palacio. El objeto de los Palacios Celestiales es el de conservar la Schechina para el mundo, y se obtiene guardando el contacto entre los mundos superiores y este mundo nuestro. Ahora vosotros oiréis acerca de los Siete Palacios del Paraíso y de los siete Palacios correspondientes del Infierno." Sólo nombraré ahora al Séptimo Palacio, donde llegué, que es el más oculto de todos.

domingo, 24 de junio de 2007

Cómo cargarse a un intelectual sin ir a la cárcel.

No tengo la menor idea de quién fue el genio audaz que diseñó el anuncio televisivo de unos cuarentones, todos hombres, por cierto, - se supone que las mujeres de esa edad fueron extermninadas en los campos de Cazalú, al Sur de las Islas de las Cabras, que celebran haber inventado la palabra guay, la solidaridad y la amistad, y están encantados de haberse conocido e ir todos juntitos de cañas a la tasca. La música de fondo, que es de una época sin posible traducción al castellano, imaginamos, la colocó, de pegote, algún despistado sesentón con miopía, pues es de la época del Rascallú, más o menos, y según me comentó un ortodoxo que acaba de convertirse a algo. Dada la buena reputación de los publicistas españoles, que lo son, sobre todo cuando viajan a ver mundo, les rogamos cambien, a la mayor brevedad posible, el anuncio televisivo nefasto, a excecpión del tío bueno que pasea por la calle, pues la estética es la estética, y en un mundo con tanto golondrino que se cree Brad Pit, se agradece una cara agradable. Gracia que esperamos recibir y merecer todos los espectadores de España e Hispanoamérica, con cierto sentido común y sin moscones rumbosos zumbando. ¿ Usted rumbea? Sí, por supuesto. Pues no cuente conmigo porque no tengo ni la menor idea, querido Señor Smith. Ahora empezamos a comprender, con dificultad, la manida frasecita de: TODO ESTÁ DICHO Y ESCRITO, cuya traducción vendría a ser: TODO ESTÁ ESCRITO Y DICHO HASTA MI EXISTENCIA Y MI GENERACIÓN. Cargarse a una intelectual hembra es infinitamente más difícil que cargarse a un intelectual macho, según los asexuados, los que están de vuelta, y los precoces. A este paso, quien tanto ha vivido, o eso dice, terminará rezando el rosario en la iglesia que criticó, pues un puritano siempre será un puritano. En el caso de la hembra, sobre todo si no es fea ni enana, mi recomendación sería, para que el asesinato se haga efectivo, que el colectivo tenga al menos cincuenta miembros con criterio, con edades comprendidas entre los veinticinco y los treinta y ocho, ni uno más ni uno menos. Cuando veamos los resultados hablaremos de la ejecución. En el caso de que el intelectual sea un macho, basta, y ya lo dijo Propercio, con la sola opinión de una hembra para que quede seco, si sigue molestando.

CURRICULUM REALÍSIMO. DEDICADO A BRACCINI

Señorita Pitty, licenciada en Ciencias Sociales y de la Información, Sección Periodismo, con cursos de doctorado y Trabajo de Investigación en Filología Hispánica, dos Master Superiores en empresas e instituciones de élite, según tenemos entendido y nos aconsejaron unos señores, parafraseando a Armando Palacio Valdés, uno, en Medios Audiovisuales y el otro, como Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales, alguna beca, después de mucho esfuerzo y peregrinaje, cierta experiencia periodística y docente, busca coach, cazatalentos de mujeres españolas cualificadas, con capacidad crítica y seriedad, que paguen los artículos de trescientas líneas de texto sobre Filosofía, Política, Ética y Moral, por poner un ejemplo práctico, como dicta el gremio y el Derecho. Me vendo en español, inglés o portugués, a ser posible, puesto que una crítica, al menos, se encuentra en el Instituto Camoes de Lisboa. Libros: POEMAS DE LA INEXPERIENCIA, Ediciones Libertarias, 1994, Instituto Cervantes de Chicago y Nueva York y TAN SÓLO UN GESTO, uno de los finalistas del ADONAIS del año 2000, prologado por el escritor, ensayista y poeta Antonio Colinas. Muchas colaboraciones y alguna antología en CÁTEDRA, y varias cosillas más que iré exponiendo, etc...etc... Si encuentran, repito, este breve mensaje, pónganse en contacto conmigo. Gracias. Y negociamos.

A BATTUTA SENZA FRETTA

Así fue como dirigió la mona primigenia la orquesta celestial. Sólo la vanidad e indiferencia de su belleza y magestad, sólo eso era importante. El resto, bazofia. Bazofia vanidosa pilosa y peluda, bazofia insectívora y carnívora, purulencias de extraña definición para cualquiera de los lectores contemporáneos que no leen nunca y se quedan con la cita, la referecnia, el que dijo que dijo el otro día, sin tratados de armonía que valgan. Pero la mona, la primera mona directora de orquesta lo sabía. Esto, por supuesto, ocurrió hace mucho, mucho tiempo, pues antes del verbo fue la música. Lo primero no fue el verbo. Y hubo un tiempo lejano en que la palabra tenía un significado. Una vez violada, asesinada la palabra, su significado dejó de exisitir, y sólo quedó en el aire del tiempo de los tiempos una pequeña parte de partitura original. Perdida la partitura original, el sonido sordo viajó entre hojarascas, barros y ventiscas. Al final, después de la tarantela, el soniquete. Llegada la edad del soniquete, donde nos encontramos ahora, recuperar la palabra no es fácil, se convierte en una tarea arriesgada y oficio peligroso sin garantías de aterrizaje no forzoso. Recuperar la palabra y recuperar la música, pues, sin ellas, a battuta senza fretta, se nos adelantarán de nuevo los infames, los copiadores de todos los copiadores, los caras duras de antes y después de antes, esos que se creyeron dioses y eran y son enanos. ¿ Cómo, se preguntaba, ese gorila feo y tosco puede hablar de poesía, estética, música... Majestad? ¿ Cómo es posible que no quede ya ni el menor asomo de pudor, de verguenza, y exhiban sus instantes corporales como si fueran estatuas de sal, dulces de chocolate, en el supermercado donde el mandamás es un feto deforme cargado de complejos desde que empezó a intuir que hubo una vez una mona que dirigía las orquestas celestiales...?

El MAESTRO. REBI SIMEÓN BEN YOJAI

A través de las páginas del Libro del Esplendor discurre la heróica figura del maestro Simeón Ben Yojai: predicando amor; trayendo los otros mundos misteriosos al alcance de los hombres; conduciendo al hombre hacia Dios, y a Dios hacia el hombre; realizando milagros; revelando a un pequeño grupo de escogidos cosas que nunca habían sido reveladas, ni en el cielo ni en la tierra. Tal es la figura del héroe del Zohar, una personalidad con la que las masas han establecido un contacto más íntimo y humano que con otras grandes figuras de la historia religiosa judaica. En los tiempos turbulentos del siglo II, Rebí Simeón había presenciado la muerte cruenta que a su amado maestro Akiba habían dado los romanos. Vio las desgracias a que sometían a su pueblo los dominadores y su corazón se llenó de odio y amargura contra Roma. Un día, durante la visita de Rebí Yehuda, Rebí José y un tal Judah Ben Gerim, la conversación giró sobre la obra de los romanos, de la que Rebí Yehuda era admirador. " Vea todas las ventajas que ellos han traído al país - decía- como caminos, baños, puentes, fuentes, hermosas esculturas y fina arquitectura". Los otros escuchaban en silencio, pero Ben Yojai habló desdeñosamente de los romanos, mostrando que tras sus conquistas no había nada más que egoísmo y materialismo. " Todo lo que los romanos están haciendo -replicó- es para su propio beneficio. Ellos quieren anchas avenidas en que exhibir sus mujeres blancas. Los baños son para su propio placer sexual; los puentes, un pretexto para imponer tributos". Esta conversación llegó a oídos del gobernador romano, y éste tomó medidas contra los ofensores. Rebí Yehuda, que había hablado bien de los romanos, recibió honores. Rebí José, que había permanecido callado, fue desterrado a Sapori; mientras que Ben Yojai fue sentenciado a muerte. Él y su hijo se escondieron en un lugar secreto del Beth Hamidrash, donde su mujer les llevaba alimento diariamente.Pero temiendo que ella fuera forzada, por medio de la tortura, a revelar el sitio donde se ocultaban, huyeron al desierto de Ind, donde se escondieron en una cueva. Inmediatamente, relalta la leyenda, brotó un manantial de agua y salieron algarrobos frente al lugar en que se escondían, alimentándolos durante todo su exilio voluntario, que duró tres años.