sábado, 11 de agosto de 2007

NOS LARGAMOS A HOLANDA

Hasta Septiembre.

AL PIE DE LA LETRA. TERCERA ENTREGA.

El espíritu público no puede venir más que de un sentimiento social o sentido del consorcio con el género humano. Ahora bien, no hay nadie tan alejado de ser socio en este sentido o partícipe de la afección común, como esos que apenas si reconocen ( tener) un igual y que no se se tienen a sí mismos como sujetos de ley alguna de asociación o de comunidad. Siendo así que la moralidad y el buen gobierno van juntos. No hay verdadero amor a la virtud, sin el conocimiento del bien público; y donde hay poder absoluto, no hay ( bien) público. Quienes viven bajo la tiranía y aprendieron a admirar ese poder como sagrado y divino, están pervertidos tanto en su religión como en su moral ( o política). El bien público, según la estimación de los mismos, es medida o norma de gobierno en el Universo tan poco como lo es en el Estado. Tienen muy poca noción de lo que es bueno o justo; no otra sino la que determinan la mera voluntad y el mero poder. Creen que la omnipotencia dejaría de serlo si no tuviera libertad para eximir de las leyes de la equidad y para cambiar a su gusto la pauta de la rectitud moral. Mas, no obstante los prejuicios y corrupciones de este género, es obvio que algo queda aún de un principio público, incluso donde más pervertido y hundido esté. La peor de las magistraturas, la de calaña meramente despótica, puede presentar suficientes ejemplos de celo y afección por el mismo. Donde no se conoce otra forma de gobierno, pocas veces deja de recibir ( la tiranía ) esa fidelidad y obediencia que se presta y es debida a una mejor forma de gobierno. Los países orientales y muchas naciones bárbaras fueron, y son aún, ejemplo de esto.

AL PIE DE LA LETRA. SEGUNDA ENTREGA.

"Humanidades se llaman esas disciplinas, hágannos, pues, humanos. Juan Luis Vives, De disciplinis, parte II, cap.1. " " Voy encantado en esta jaula por envidia y fraude de malos encantadores. CERVANTES. EL QUIJOTE. I, cap. 47. " Nace Anthony Ashley en Exeter House, Londrres, en casa de su abuelo, primer conde de Shaftesbury, hombre entonces ya de cincuenta años, uno de los políticos más importantes de su tiempo: cofundador del partido whig ( popular, parlamentario consecuente, antiabsolutista en todos los frentes). Es el primero de tres hermanos ( Antonio, Juan y Mauricio) y de cuatro hermanas( Francisca, Isabel, Dorotea y Gertrudis). Hermanos por los que se preocupará, asidua y liberalmente, toda su vida.

jueves, 9 de agosto de 2007

AL PIE DE LA LETRA

Es criterio sano el someter todas las opiniones, incluso las propias y las consideradas sagradas, a toda clase de tratamientos, incluido ell de tomarlas a broma. Sorpresa de algunos ante el tratamiento jovial de temas serios. Ciertos zelotes emplean la chacota tratando asuntos graves de los otros, pero no tratando de sus propias opiniones. En los hombres se instalan opiniones idolátricas y monstruosas por no atreverse a considerarlas a la luz de todos los recursos de la razón. La chanza, recurso natural de la razón. Se ha generalizado en estos tiempos el espíritu zumbón. Chanza defensiva, para graduar la verdad. No es de sí como un tratar las cosas con misterio. Chanza como huida de la verdad. El lenguaje equívoco de los sabios. Torpeza de hablar por igual para todos. La libertad de chanza pondrá en su sitio las diversas clases de chanza, igual que la libertad de comercio pone en su sitio a los precios. Enmendatio ingenii, o el declive de los juegos de palabras como solución de problemas. Afinamiento mutuo de los ingenios. Sin la práctica del humor no cabe entender su teoría. El inquisidor que se pone a imitar el humor hace el ridículo: es el verdugo payaso. La chanza debe ser verdadera: libre y general, respetuosa y delicada. Sobre la conversación. Cuando la razón juega de su propio interés. Condiciones para que resulte agradable la conversación. La alternancia en el coloquio; libertad de intervención. Deformación de los espíritus libres y naturales al ser encerrados en espacio angosto. Los pueblos latinos.